Durante el brote de COVID-19, quedarse en casa tanto como sea posible es la mejor manera de evitar que se propague el coronavirus.
Hasta ahora, hemos escuchado a los expertos en salud pública recomendar formas de reducir el riesgo de infectarse con COVID-19. Estas incluyen lavarse las manos con frecuencia, toser y estornudar en la manga y no tocarse la cara con las manos sin lavar. Pero desde el avance de la pandemia, se ha incorporado un nuevo término a nuestro vocabulario: distanciamiento social. ¿Qué significa eso para las personas con cáncer? ¿Hay recomendaciones diferentes sobre el distanciamiento social que deban seguir?
Miguel-Angel Perales
“Existen pautas importantes que el público en general debe seguir a fin de que el distanciamiento social reduzca de manera efectiva la propagación de este nuevo coronavirus”, expresa Miguel-Angel Perales, un médico oncólogo de Memorial Sloan Kettering. “Pero para las personas con cáncer y sus familiares, el distanciamiento social es aún más crucial porque, a menudo, tienen sistemas inmunitarios comprometidos, lo que le dificulta todavía más al organismo combatir enfermedades”. Como jefe del Servicio de trasplante de médula ósea en adultos, el Dr. Perales se encarga del cuidado de este tipo de pacientes todos los días.
“Parte de mi trabajo es educar a los pacientes y sus cuidadores sobre cómo pueden reducir el riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad o infección: ya sea que se trate de un resfrío común o de algo como el COVID-19”, comenta.
El Dr. Perales comparte algunos datos sobre el distanciamiento social y ofrece consejos que todos deben tener en cuenta.
¿Qué es el distanciamiento social y por qué es importante?
El distanciamiento social es disminuir la frecuencia y la duración del contacto con otras personas. Esta es la mejor manera de evitar exponerse al COVID-19 y prevenir enfermedades.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el virus se propaga entre las personas que están en contacto cercano a través de las gotitas que se producen cuando una persona infectada tose o estornuda.
“Quedarse en casa minimiza la posibilidad de tener contacto con esas gotitas y, por consiguiente, puede ayudar a reducir la propagación del virus”, dice el Dr. Perales. “Hemos estado intentando disminuir la rapidez con la que la enfermedad se propaga en la comunidad, lo que también se conoce como aplanamiento de la curva. Esto le permitirá al sistema de atención médica encargarse de los pacientes que están enfermos y que necesitan estar en el hospital”.
¿Cuáles son las maneras efectivas de poner en práctica el distanciamiento social?
Las estrategias clave del distanciamiento social incluyen las siguientes:
- Quedarte en casa lo máximo posible, incluso si te sientes bien. Salir únicamente para satisfacer necesidades esenciales, como comprar alimentos y medicamentos, o hacer ejercicio solo, en espacios abiertos.
- Mantenerte al menos a seis pies (1.8 m) de distancia de otras personas cuando estés en público.
- Reducir el contacto cara a cara. Evitar citas, reuniones y viajes que no sean necesarios o esenciales. Algunos hospitales, incluido MSK, ofrecen ciertas citas médicas a través de la telemedicina como una alternativa a las consultas en persona. Esto les permite a los pacientes mantener contacto con su equipo de atención y, a la vez, minimizar la necesidad de desplazarse. Muchos programas de apoyo también se ofrecen de forma virtual.
- No visitar a las personas más vulnerables, como los ancianos y las personas con afecciones médicas subyacentes.
¿Cómo el distanciamiento social puede ayudar a las personas con cáncer y a otras personas con mayor riesgo de contraer COVID-19?
El distanciamiento social es especialmente importante entre los adultos mayores y las personas con problemas de salud crónicos, como cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas y pulmonares, que pueden comprometer sus sistemas inmunitarios.
De hecho, un estudio reciente muestra que simplemente evitar a las personas sintomáticas no es suficiente para contener la pandemia de COVID-19. El informe, publicado el 16 de marzo en la revista Science, indica que las personas pueden no presentar ninguno de los síntomas típicos del COVID-19 (fiebre, tos y dificultad para respirar) pero aun así infectar a otras personas.
Los hallazgos respaldan esta idea de distanciamiento social: las personas de todas las edades, incluidas aquellas que se sienten bien, deben continuar alejadas de otras personas para mitigar la propagación del virus.
¿Cómo pueden evitar las personas sentirse aisladas?
El distanciamiento social puede hacer que algunas personas se sientan solas. “Sin embargo, es posible sentirse apoyado y permanecer conectado al poner en práctica el distanciamiento social”, observa el Dr. Perales. El Departamento de Salud del Estado de Nueva York sugiere:
- Comunicarse por teléfono o chatear por video con familiares, amigos y personas de organizaciones religiosas o sociales. También puede ayudar saber cómo otras personas con cáncer hacen frente a esta situación. El Programa de Apoyo a Pacientes y Cuidadores de MSK puede ayudar a pacientes y cuidadores a conectarse por teléfono o correo electrónico con otras personas que han tenido una experiencia similar de cáncer o como cuidador.
- Hallar maneras significativas para levantar el ánimo al apoyar a otras personas que puedan sentirse socialmente desconectadas. Por ejemplo, pensar ideas de actividades infantiles para padres que trabajan desde la casa o llamar para ver cómo está un vecino anciano que tal vez no tenga acceso a Internet.
- Salir al aire libre a caminar, hacer ejercicio o hacer jardinería en un espacio abierto. Estas son formas saludables de mantenerse activo y reducir el estrés y la ansiedad.
— Esther Napolitano
