Hoy en día, un enfoque de la investigación del cáncer de mama es la búsqueda de fármacos que apunten a ciertas moléculas específicas que intervienen en el desarrollo de este cáncer. Por ejemplo, algunas células del cáncer de mama tienen un gen HER2/neu hiperactivo. Esto causa una producción excesiva de la proteína HER2/neu y genera tumores más agresivos. Los fármacos que incapacitan o afectan de algún otro modo la proteína HER2/neu usualmente se administran en combinación con otros fármacos anticancerosos. Algunas terapias dirigidas, entre ellas los anticuerpos monoclonales y los inhibidores de moléculas pequeñas, ya se están utilizando.

Además de HER2, existen otras dianas conocidas o potenciales para fármacos. Algunos ya se encuentran disponibles y otros están en etapa de desarrollo.

Los fármacos dirigidos más nuevos que usamos con frecuencia para el cáncer de mama incluyen:

• trastuzumab (Herceptin®)
• pertuzumab (Perjeta®)
• ado-trastuzumab-emtansina (T-DM1, Kadcyla®)
• everolimus (Afinitor®)
• lapatinib (Tykerb®)
• palbociclib (Ibrance®)