Miriam Lorena Murray estaba en la mejor condición física de su vida cuando recibió una desgarradora noticia: su médico le diagnosticó, cáncer de mama.
“Estaba en un estado dos ya pasando a un estado tres y sin ningún síntoma, viéndome espectacular”, contó Miriam Lorena de 50 años y originaria de Quito, Ecuador. “Cuando fui a mi cita anual médica, ¡me llevé la sorpresa de mi vida! Solo con tocarme el doctor detecto una anormalidad”.
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Según la Asociación Americana del Cáncer, el cáncer de mama es el cáncer que se diagnostica con más frecuencia entre las mujeres hispanas, seguido del cáncer de colon y recto, así como el de pulmón.
Entre las mujeres hispanas, el cáncer de mama será la principal causa de muerte por cáncer (16%), seguido de los cánceres de pulmón (13%) y colorrecto (9%).
“El cáncer es la principal causa de muerte entre los hispanos y aunque tengamos el problema de COVID, el riesgo de cáncer es mucho más alto que el riesgo de COVID”, dijo la Dra. Diane Reidy-Lagunes, Oncóloga en Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK).
La Dra. Reidy-Lagunes dijo estar preocupada de que un número mayor de pacientes posponen la atención crítica del cáncer debido a la pandemia de COVID-19. La experta quiere sonar la alarma sobre un ‘Stage Migration’, que significa que a un porcentaje mayor de personas, se les detecta el cáncer en niveles más graves por posponer sus chequeos médicos por miedo al coronavirus.
Investigadores estiman que más de 80,000 diagnósticos de cinco cánceres comunes en los Estados Unidos se pasaron por alto o se retrasaron de marzo a junio en todo el país debido a la pandemia.
“En el hospital, se siguen todos los protocolos de seguridad, como equipos de protección para médicos y pacientes, pruebas de COVID cada tres días para todo el personal y todos los pacientes antes de un procedimiento”, aseguró la doctora al explicar cómo el centro médico MSK se asegura de mantener seguros a los pacientes mientras continúa su lucha contra el cáncer. “Igualmente, los pacientes de COVID están en otro piso, con acceso a otra sala de operaciones y atención”.
En el caso de la Sra. Murray, casada y con una niña de 9 años, quien trabaja como gerente de ventas regional para una compañía de logística internacional, ella tiene claro que a pesar de estar libre de cáncer desde el 2018, no puede dejar de monitorear su estado, ya que sufrió de cáncer de mama HER2-positivo, el cual tiende a ser más agresivo que otros tipos de cáncer de mama.
“Yo no me he descuidado para nada por la pandemia. Yo no voy a cometer ese error, yo no voy a hacer esa ignorancia, discúlpame la palabra. Yo sigo al pie de la letra mis chequeos. Existe la facilidad de hacer el Telemedicina y yo lo hago. Yo no pierdo una cita médica” confesó.
“Nosotros hemos cambiado nuestra manera de cuidar a los pacientes con la Telemedicina, que es usar video para hablar con los pacientes, y lo que es bueno es que el paciente se puede quedar en casa, que es menos caro y evitar el riesgo de pasar a la ciudad”, agregó la Dra. Reidy-Lagunes.
Miriam Lorena, actual residente de Long Island dice que descubrió el centro de cáncer gracias a los padres de una amiga de su hija.
El centro médico MSK además de conservarle los senos, le ha ayudado desde cuestiones psicológicas hasta con el apoyo de una trabajadora social que comparte sus mismas creencias religiosas. Por ejemplo, le aconsejaron como preparar a su niña de nueve años a los cambios drásticos que iba a experimentar físicamente debido a los estragos de la quimioterapia, radiación y dos cirugías. En vez de raparse de una la cabeza, le sugirieron realizar cambios graduales como cortarse el pelo un poco cada tres días.
“Me salvaron los senos, fue algo espectacular. Continué con quimioterapia y radiación. Mi cuerpo estaba apaleadísimo pero mi mente, mi espíritu, mi fe olvídate”, dijo. “Eso es lo que yo le pedía a Dios ayúdame, y ellos para mi fueron ángeles de Dios”.
De acuerdo a la Dra. Reidy-Lagunes, la comunidad hispana merece tener la mejor calidad en tratamientos contra el cáncer. Ahora que esta libre de cáncer, Miriam Lorena esta agradecida por una segunda oportunidad.
“Me siento espectacular, con unas ganas de vivir que dan envidia”, reitera. “Ese es mi mente y mi espíritu. Mi cuerpo es diferente, mi cuerpo si está apaleado y yo noto la diferencia, pero eso me recuerda que yo tengo que vivir este momento en plenitud, y que tengo que cuidarme para seguir aquí.
Cuando una mamografía NO es suficiente para detectar cáncer de seno
Según expertos en la salud, como la Dr. Diane Reidy-Lagunes, las mujeres que se realizan mamografías periódicamente tienen mayores probabilidades de una detección temprana de cáncer de mama.
“El cáncer de mama, el cáncer más común entre las mujeres hispanas, es el cáncer que se diagnostica con mayor frecuencia… pero si vamos por nuestras mamografías, podemos cacharlo cuando es muy chiquito, y se puede curar sin problemas”, expresó. “Pero si esperamos a que avance, tenemos más problemas para tratarlo bien y para curarse”.
No obstante, las mamografías por si solas no siempre pueden ser suficientes para detectar un tumor. Las mamografías pueden arrojar resultados positivos falsos, lo cual sucede cuando un examen muestra cáncer cuando en realidad no lo hay, o resultados negativos falsos, que son resultados que se reportan como normales a pesar de que hay presencia de cáncer.
En el caso de Miriam Lorena Murray, la mamografía hecha 10 meses antes de la cita con su médico, indicaba un diagnostico normal.
“El (médico) me dijo que mis senos estaban en un estado perfecto, como una persona de 20 años”, indicó. Cuando recibió el nuevo diagnóstico con cáncer “lloré a mares, no lo podía creer, ¿porque como tú te explicas que tuviera un diagnóstico tan avanzado en tan poco tiempo?”.
Miriam Lorena confiesa no haber hecho un autoexamen de mamas, ya que no presentar síntomas y sentirse bien la confundieron.
“Nunca hice el diagnóstico del tacto que te recomiendan, fui bastante ingenua y no lo hice”, dijo. “Yo pienso que si yo me hubiera educado en cómo darme cuenta de la diferencia de los senos. También me conforme con estar en la mejor forma física de mi vida y eso me creo una confusión”.
A pesar de que en retrospectiva se lamenta de no haber seguido una rutina de autoexploración de los senos, también está convencida de que es un gran error tener que depender de los resultados de una mamografía.
“Yo pienso que una vez al año, todos debemos tener la oportunidad de tener un ‘sonograma’, porque una mamografía no detecta a veces”. Aunque entiende lo problemático que puede ser que un seguro médico no quieran cubrir examen de detección adicionales.
“Los seguros médicos, con todo respeto, son seguros de negocios. Si no te permite hacerte un ‘sonograma’, yo no lo llamo seguro médico”, concluyó.
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