En esta información se explica cómo masticar chicle después de su cirugía puede ayudar a que vuelva a defecar con normalidad. Los intestinos están compuestos por el intestino delgado y el intestino grueso (colon).
En ocasiones, es posible que la defecación se reduzca o detenga por un tiempo después de la cirugía. Esto se llama íleo posoperatorio. Puede provocar:
- Molestias.
- Náuseas (una sensación de que va a vomitar).
- Vómito.
- Hospitalización más prolongada.
¿Cómo puede ayudar masticar chicle?
Masticar chicle después de la cirugía puede prevenir el íleo posoperatorio y reducir el tiempo de recuperación. Aquí hay algunas formas en que le puede ayudar.
- Hace que trabaje el sistema digestivo. Al masticar chicle, el cuerpo produce saliva. Eso puede funcionar como disparador para que el sistema digestivo y la defecación reanuden su trabajo.
- Hace que los intestinos se muevan más. Masticar chicle activa los músculos del tubo digestivo. Eso puede ayudar a mover los alimentos y los desechos por los intestinos con mayor rapidez.
- Ayuda a reducir las molestias. Cuando los intestinos se mueven más, tiene menos molestias e hinchazón.
- Puede reducir la duración de su hospitalización. Quienes mastican chicle después de su cirugía tienen más probabilidad de recuperarse con mayor rapidez y salir del hospital antes que los que no mastican chicle.
¿Qué puedo esperar antes y después de la cirugía?
Cuando le programen una cirugía, su proveedor de cuidados de la salud hablará con usted sobre los beneficios de masticar chicle después de la cirugía. Si lo desea, puede traer con usted un paquete de chicles el día de su cirugía. La mejor opción son los chicles sin azúcar. Esto ayuda a proteger los dientes y mantiene estable el azúcar en la sangre.
No mastique chicle después de la medianoche antes de su cirugía.
Después de la cirugía, su enfermero le dará un paquete de chicles sin azúcar. Le dirá que mastique un chicle durante 30 minutos, 3 veces al día. Es mejor hacerlo por la mañana, alrededor del mediodía y por la noche.