En las últimas décadas, ha habido un gran aumento en la disponibilidad y aplicación de pruebas que utilizan radiación ionizante para obtener imágenes del cuerpo. Estas pruebas incluyen tomografías computarizadas o TC y exámenes de medicina nuclear que utilizan pequeñas cantidades de material radioactivo, como las pruebas de esfuerzo nuclear, escaneos óseos y tomografías por emisión de positrones (TEP).
Los médicos utilizan estas pruebas para ayudar a diagnosticar enfermedades, tomar decisiones sobre el tratamiento y monitorear la respuesta del paciente a la terapia. Sin embargo, algunos informes en los medios han sugerido que los médicos podrían estar utilizando en exceso este tipo de pruebas, en particular las tomografías computarizadas, y exponiendo a los pacientes a radiación innecesaria.
Le pedimos al físico médico Lawrence Dauer, PhD, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK), que explique lo que debe saber sobre la seguridad de estas tomografías, cómo y por qué los médicos las utilizan, y qué se está haciendo para abordar las inquietudes de los pacientes.
¿Las pruebas como las tomografías computarizadas aumentan mi riesgo de tener cáncer?
Los avances en la tecnología y en la práctica de la física médica han ayudado a reducir la dosis de radiación que los pacientes reciben en pruebas como las tomografías computarizadas. La exposición a la radiación se mide en unidades llamadas milisieverts, o mSv. La dosis efectiva de un procedimiento de tomografía computarizada diagnóstica depende del área del cuerpo que se esté examinando, así como del tamaño del paciente, y en general varía entre 1 y 10 mSv.
Para ponerlo en perspectiva, los expertos en protección radiológica estiman que una persona promedio en los Estados Unidos recibe alrededor de 3 mSv al año por la radiación de fondo natural, que incluye la radiación cósmica proveniente del espacio exterior.
Las evaluaciones de riesgo se basan actualmente en información de grandes poblaciones que han recibido dosis mucho más altas de radiación, como los pacientes sometidos a radioterapia o los sobrevivientes de bombas atómicas. Esta información se extrae y se aplica a una persona que se somete a una tomografía computarizada, la cual implica una exposición a la radiación mucho menor y un posible riesgo teórico mucho menor en comparación con esos ejemplos.
Para una persona promedio, una tomografía computarizada puede estar asociada con un posible riesgo teórico muy pequeño (quizás inferior al 0.05 %, o menos de uno en 2000) de tener cáncer en el futuro. Si estamos tratando de determinar si usted tiene cáncer o cómo tratar de la mejor manera un cáncer existente, un posible riesgo teórico tan pequeño se ve ampliamente superado por el beneficio clínico, que podría salvarle la vida.
¿Cómo deciden los médicos si una tomografía computarizada es necesaria?
Los médicos de MSK se basan en dos principios fundamentales para proteger a los pacientes al utilizar pruebas de imagenología que utilizan radiación. El primero es la justificación. No solicitamos una prueba a menos que esté justificada, lo que significa que el beneficio clínico supera cualquier riesgo asociado. Una vez que hemos solicitado la prueba, aplicamos el segundo principio, que es la optimización: obtener la mejor imagen posible con la menor dosis de radiación para reducir cualquier posible riesgo futuro asociado.
El equipo colaborativo de oncólogos, radiólogos, médicos especialistas en medicina nuclear, físicos médicos y personal de seguridad radiológica de MSK trabaja arduamente para garantizar que usted reciba la menor cantidad posible de exposición a la radiación en cada prueba de imagenología, sin comprometer la calidad de la imagen.
Queremos brindarles a nuestros médicos las mejores herramientas e información para ayudarlos a tomar decisiones fundamentadas sobre diagnóstico y tratamiento, y a involucrar a los pacientes en la toma de decisiones compartidas sobre su atención.
¿Puede ser peligroso hacerse demasiadas tomografías computarizadas?
No, si están justificadas y optimizadas. Si se aplican estos dos principios, el beneficio de realizarse la prueba superará ampliamente el posible riesgo. Si tiene síntomas de una enfermedad, la información que se puede obtener de un escaneo en general está justificada. Sin embargo, si hablamos de utilizar imagenología con fines de detección y usted no presenta síntomas, debemos evaluar con cuidado si realmente necesita esa prueba.
Por ejemplo, la tomografía computarizada para la detección del cáncer pulmonar ha sido objeto de un amplio debate. No es adecuada para todos, por lo que debemos preguntar: “¿Es usted fumador? ¿Tiene cierta edad?” Si pertenece a una categoría de alto riesgo, entonces podemos decir que la tomografía computarizada como herramienta de detección está justificada y es adecuada en su caso.
La tomografía computarizada utilizada para detección emite una dosis de radiación mucho más baja en comparación con el tipo de tomografía computarizada que utilizamos para evaluar un posible cáncer pulmonar en alguien con síntomas o para tomar decisiones sobre el tratamiento. Debido a que esas tomografías requieren una mayor cantidad de información en la imagen, la dosis es, por lo tanto, más alta.
¿Cuántas tomografías computarizadas son seguras en un mes o un año? ¿Cuántas son demasiadas?
Si las tomografías están justificadas para el diagnóstico o la evaluación del tratamiento, no existe una cantidad establecida. Por ejemplo, incluso dos o más tomografías en una semana o cuatro en un mes podrían ser adecuadas dependiendo del manejo particular de su enfermedad. Nuevamente, en el caso de las tomografías justificadas, los riesgos son bajos en comparación con los beneficios clínicos. Desde el punto de vista de la seguridad, no existe un tiempo establecido entre las tomografías.
¿Son algunos órganos más sensibles a la exposición a la radiación que otros?
Existen diferencias en la sensibilidad de los órganos a la radiación. Por ejemplo, las mamas, la tiroides, los pulmones y la médula ósea son más sensibles a la radiación porque las células en esas áreas se dividen rápidamente. Los órganos menos sensibles incluyen el cerebro, donde las células no se dividen tan rápidamente.
Nuestras evaluaciones, como ese posible riesgo nominal del 0.05 % para una tomografía computarizada típica, toman en cuenta esta amplia gama de sensibilidad de los órganos. Utilizamos modelos matemáticos y otras herramientas de simulación para evaluar hacia dónde viaja la radiación en el cuerpo y cómo interactúa con los órganos, con el fin de obtener una mejor imagen de la distribución de la dosis, medir el riesgo en el sitio que estamos examinando y reducir la cantidad de radiación que se dispersa a áreas fuera del sitio que se está evaluando.
¿Son los niños más sensibles a la radiación que los adultos?
Sí, porque sus células se dividen rápidamente. El tamaño y el peso también son factores importantes para determinar la dosis apropiada y minimizar la dispersión de la radiación a los órganos circundantes durante la imagenología. Al realizar imagenología en niños, enfatizamos la justificación e implementamos protocolos ajustados al tamaño del niño para ayudar a minimizar su exposición total.
¿Qué se está haciendo para comprender y abordar las inquietudes de los pacientes sobre los riesgos de la imagenología?
En nuestra investigación, se ha demostrado que la mayoría de los pacientes con síntomas desean que sus médicos los ayuden a descubrir qué está mal y a elegir el mejor tratamiento. Pero una vez finalizado el tratamiento, los sobrevivientes pueden tener más reservas sobre someterse a tomografías y les preocupa si la imagenología de seguimiento podría aumentar su riesgo de recurrencia.
También hemos aprendido de datos nacionales que algunos pacientes pueden negarse a realizarse exámenes de imagenología porque temen los riesgos asociados a estos.
No podemos ignorar el hecho de que las personas se sienten de esta manera. Necesitamos escuchar a los pacientes y encontrar mejores formas de comunicarnos con ellos sobre los beneficios y riesgos de la imagenología en el momento del diagnóstico y el tratamiento, así como después del tratamiento.
En ciertos pacientes, tiene sentido realizar chequeos periódicos con escaneos para detectar signos de recurrencia. Otros pacientes pueden someterse a estudios de imagenología con menos frecuencia. En todos los casos, MSK se asegura de que exista evidencia que respalde un cambio en el manejo del paciente basado en las pruebas de imagenología que se ordenen. Eso es lo que se necesita para una justificación adecuada.
¿Puedo proteger mi cuerpo de la radiación durante una tomografía computarizada o después de esta?
No se recomienda el uso de protectores durante las tomografías computarizadas porque los protectores pueden afectar significativamente la calidad de la imagen y reducir la capacidad de los médicos para diagnosticar correctamente la enfermedad o evaluar los resultados del tratamiento. Además, las tomografías computarizadas no hacen que ninguna parte del cuerpo se vuelva radioactiva. Los rayos X utilizados para crear las imágenes pasan a través del cuerpo. Por lo tanto, no es necesario tomar ninguna medida después de una tomografía computarizada.
¿Debería hacerme una tomografía computarizada de cuerpo completo para detectar enfermedades como el cáncer de manera temprana?
Si tiene síntomas, una enfermedad o una predisposición particular para una enfermedad, y un médico prescribe una tomografía computarizada de cuerpo completo, la información que se puede obtener de dicha prueba suele estar justificada. Sin embargo, como se mencionó anteriormente, no se recomienda el uso de imagenología para la detección de personas saludables o sin síntomas, ya que el beneficio puede no superar los riesgos potenciales asociados.
¿Deben los médicos considerar el uso de métodos de imagenología alternativos, como el ultrasonido o la resonancia magnética?
Sí, consideramos alternativas para ciertos casos cuando es apropiado. Sin embargo, no todas las pruebas de imagenología nos brindan la misma información. No podemos reemplazar todas las tomografías computarizadas por resonancias magnéticas, por ejemplo, pero cuando tiene sentido y está justificado, debemos hacerlo.
Esta historia fue publicada originalmente en 2015 y ha sido actualizada.