Como médica científica, también me dedico a la investigación en laboratorio para precisar los métodos de imagenología y crear nuevos enfoques que puedan implementarse en los hospitales y usarse para recabar más información sobre los tumores, además de desarrollar terapias novedosas. En particular, como miembro del Nano Center, colaboro con otros investigadores del Memorial Sloan Kettering y el Departamento de Ciencias de Materiales e Ingeniería en la Cornell University, en Ithaca, para diseñar y desarrollar sustancia diminutas llamadas nanopartículas, que pueden ser útiles para detectar y tratar tumores y enfermedades asociadas a la metástasis (propagación del cáncer).
Debido a que estas partículas se adhieren a células específicas, podrían servir como trazadores, marcados con tinte fluorescente y etiquetados radioactivamente, para luego ser observados a través de imagenología óptica y TEP, y detectar las células tumorales y las metástasis de manera más eficaz que con los trazadores que se utilizan en la actualidad. Los cirujanos podrían incluso utilizarlos directamente en el quirófano para evaluar el nivel de propagación del tumor. El mapeo del ganglio linfático centinela (un procedimiento de estadificación que utilizan estos trazadores para ver si el primer ganglio al que se extenderían las células cancerosas contiene realmente células cancerosas) es uno de los estudios que se está llevando a cabo en modelos animales, en colaboración con el Servicio de Cabeza y Cuello del Departamento de Cirugía. Además, estamos en proceso de adherir fármacos terapéuticos a estas nanopartículas, para que también puedan ser de utilidad en el tratamiento contra el cáncer. Estos estudios empezaron en el laboratorio y ahora se están volcando en ensayos clínicos, en colaboración con el Departamento de Cirugía.
Junto a mis colegas del Centro de Tumor Cerebral, estoy estudiando el uso de una parte de la proteína llamada péptido, que está vinculada a un fármaco de quimioterapia para tratar los tumores cerebrales. Este complejo podría tener una mejor posibilidad de atravesar la barrera hematoencefálica y llegar a las células tumorales con más eficacia que los fármacos convencionales. También estoy analizando nuevas formas de combinar los hallazgos de las IRM con información obtenida de los escaneos TEP para comprender mejor la biología molecular de los tumores cerebrales.
El objetivo de todas mis investigaciones es desarrollar enfoques novedosos que aumenten nuestra capacidad de atacar células tumorales para mejorar el diagnóstico, la estadificación y el tratamiento de los cánceres y, en última instancia, mejorar la supervivencia y el pronóstico de los pacientes.
