William Alago, Jr., MD, FSIR

Muchos de los procedimientos realizados en nuestra sección son hechos desde dentro de los vasos sanguíneos. Por ejemplo, podemos bloquear selectivamente el suministro sanguíneo arterial de los tumores hepáticos mediante embolización, en la que se inyectan partículas diminutas a través de pequeños catéteres. Esto ayuda a destruir el tumor. Además, pueden colocarse filtros en la gran vena abdominal llamada vena cava, lo que impide la migración ascendente potencialmente peligrosa de los coágulos de las piernas a los pulmones. También colocamos dispositivos de acceso venoso, como los puertos en el pecho y catéteres tunelizados, para que el paciente pueda recibir tratamientos intravenosos.

Otras técnicas intervencionistas guiadas por imágenes se realizan cuando grandes órganos, como el hígado o los riñones, quedan obstruidos por la presencia de tumores. Es estos casos, materiales como catéteres, tubos y stents se pueden utilizar para despejar el bloqueo en las vías biliares y urinarias. Del mismo modo, las bolsas anormales de líquido en el tórax, el abdomen o la pelvis pueden evacuarse utilizando técnicas similares.

Cuando se detectan anomalías sospechosas en los estudios de imagenología, los pacientes llegan hasta nosotros generalmente para que les realicemos una biopsia guiada por imágenes. En este procedimiento se utilizan pequeñas agujas para llegar al tejido para una evaluación microscópica. Técnicas similares pueden emplearse para destruir tumores, en los que se insertan sondas que se utilizan para suministrar energía térmica focalizada hasta que las células tumorales mueren.

Mis intereses clínicos incluyen el tratamiento dirigido con catéter para tratar la trombosis venosa profunda y sus complicaciones, la embolización tumoral, la ablación térmica guiada por imágenes. Mis investigaciones se centran en la eficacia a largo plazo de los filtros de vena cava inferior para prevenir la embolia pulmonar y en técnicas de invasión mínima para tratar la obstrucción genitourinaria.